Oxford. Semana Santa 2009. La casa de Nedda

La casa de Nedda en Oxford


Hicimos intercambio de viviendas. Nosotros llegamos unos dias antes a la casa de Nedda y después ella y su marido Nigel se fueron para nuestro apartamento en NY.

Nedda tiene una casita inglesa que es de fabula y se merece una buena descripción.

Comienzo por el jardín. El día en llegamos tomamos te ingles con “scones” y demás (crema y mermelada de fresa), sentados en la mesa del jardín, debajo de árboles muy lindos que en primavera tiene flores rosadas maravillosas. Parecía de cuento. Yo después salí varia veces a repetir el ambiente. Los pájaros cantan, el aire es fresco y la naturaleza preciosa.



Pasemos a la cocina. La ventana que da al jardín tiene unas fabulosas orquídeas. Y ahí esta el lavaplatos. Nunca había lavado platos con tanto gusto. Ahora pasemos a la estufa. La estufa que todas quisiéramos tener. Con todas las ollas, ollitas, sartenes, recipientes y latas que hacen de cocinar un placer. Todo esto con unos lindisimos muebles verdes llenos de cosas deliciosas y los mejores condimentos.


Y un mueble ingles antiguo lleno de vajillas. Si, Nedda colecciona vajillas y tiene bellezas. Pero la descripción queda incompleta si no les cuento que Nedda es una cocinera excelente. En pocos minutos preparo gallinitas deliciosas con unas papas muy muy especiales. Y si se fijan en la foto en la cocina hay una tapete oriental y unas cortinas de fabula. Que ambiente tan maravilloso!





A la comida nos acompaño Julian, el hijo de Nedda. Simpático, alegre, buen mozo, con sentido de humor. Y como para descrestarnos, recogió los platos y arreglo la cocina. Un verdadero lujo de hijo, trabaja en Londres y es evidente que es brillante, sabe disfrutar la vida y tiene un mundo muy grande!

Ahora a la sala y a la salita. En tonos azules con muebles preciosos y unas cortinas divinas, la sala es de revista. Y la salita donde Nigel y Nedda pasan mas tiempo tiene una colección de dedales antiguos, libros, álbumes de fotos y el piano. Es difícil pararse para irse por que es realmente un sitio acogedor.



Ahora el segundo piso. Nedda tiene las sabanas, las toallas, las cortinas y los papeles de colgadura que dan un amiente ingles de real privilegio. Todo es lindo, todo es fino y todo es acogedor. El cuarto principal tiene fotos de Nedda en varias edades y aquí hay una que me pareció preciosa. Hay un saloncito donde Nedda trabaja que es lindisimo.





El cuarto de los huéspedes con dos camas con cubrelechos finísimos blancos y bordados que solo se ven en sitios muy muy especiales. Pero lo mejor para mi gusto y lo que da el ambiento muy ingles y muy fino son las cortinas y los papeles de colgadura. Todo lindísimo.