domingo, enero 07, 2007

Relato de Viaje por Rafael



NUESTRO PASEO HASTA EL MOMENTO

Volamos de Miami a Cancún pero de Cancún solamente vimos los hoteles a la distancia y el pueblo que no tiene nada para verle. Cogimos un bus hacia Mérida que tomó unas cuatro horas por una autopista que me acordó de las autopistas gringas que son muy buenas pero muy aburridas (porque pasan por entre bosques y en el caso de Yucatán por entre arbustos — la selva por acá comienza mucho mas hacia el occidente) solamente vimos algunas construcciones ya llegando a Mérida. Yucatán es supremamente plano; ni siquiera hay ríos porque el piso es muy poroso de modo que cuando llueve (y puede llover mucho) el agua se filtra inmediatamente creando ríos subterráneos a los cuales se puede tener acceso fácilmente por medio de huecos llamados cenotes. Los cenotes tenían un sentido religioso para los mayas y allí botaban a los cautivos (los cenotes pueden ser muy profundos). Una teoría dice que cuando cayó por acá un meteorito muy grande (el que acabó con los dinosaurios), Yucatán quedó con un piso falso poroso que es lo que vemos hoy.
Mérida, en contraste con Cancún, sí es muy interesante. A finales del siglo XIX y principio del XX, unos pocos hacendados blancos hicieron mucho dinero con el cultivo del henequén y el trabajo de los indios mayas como esclavos (la esclavitud había sido abolida en Méjico hacía muchos años). Estos hacendados construyeron en Mérida unas residencias que mas bien parecen palacios europeos de los cuales quedan algunos que han sido renovados. Los indios en un momento se revelaron, destruyeron muchas haciendas y mataron a muchos blancos. Los blancos tuvieron que acudir a la ayuda del gobierno federal para controlar la situación.
En Mérida nos reunimos con el resto del grupo (de la Mathematical Association of America). El guía era un arqueólogo gringo que sabía mucho y tenía teorías muy interesantes – como que las estelas (los bloques de piedra en que los mayas escribían) eran todos de proporciones matemáticas interesantes – como la proporción áurea. Los mayas no solamente eran matemáticamente sofisticados en el manejo de los números – el sistema de números es, creo yo, el mas perfecto que ha sido inventado por cualquier civilización, sino en el manejo de la geometría.
Por su puesto que la parte principal de nuestro paseo por Yucatán fue visitar cuatro sitios mayas: Dzibilchatum, Chichen Itza,
Mayapán, y Uxmal. A pesar de que yo había visto fotos de estos sitios, de alguna manera hasta que no lo ve uno no se da cuenta de lo grandiosas que eran esas ciudades. La pirámide mas hermosa para mi sigue siendo la de Chichen Itza.
Los yucatecos hablan de los mejicanos que es como se refieren a la gente de la Ciudad de Méjico y alrededores y los ven casi como si fuera otro país. En realidad trataron de independizarse
al principio del siglo XIX.

San Cristóbal de las Casas

Después de una semana en Mérida volamos a San Cristóbal de las Casas (en Chiapas). Esto es otra cosa. También muchos indios mayas pero diferentes de los de Mérida. San Cristóbal es frío (como Bogotá) mientras que Mérida es caliente. Tanto en Mérida como en San Cristóbal hay mucha música – frecuentemente gratis en plazas y parques. De lo que mas me acuerdo, unos bailes yucatecos que se llaman jarana (creo) y en San Cristóbal música de marimba. Verdaderamente esta música es hermosa.
Méjico, a pesar de su revolución anticlerical, continua siendo una nación muy católica – pero a su manera. De los mas impactante para mi fue cuando entramos a una iglesia en pueblito cercano. (Desafortunadamente no permiten tomar fotos.) La iglesia estaba llena de indios sentados en el piso en grupos, con cantidades de velas y veladoras (que es lo que impacta mas al entrar). Cada grupo tenía un brujo, una persona enferma y una gallina. Después de rezos en idioma maya y que sonaban como rezos católicos el brujo espanta con unas ramas a los malos espíritus dentro del enfermo y con pito, pita encima de la cabeza del enfermo. Todo termina con el degüello de la gallina. Todo esto rodeado por santos católicos pero vestidos con trajes muy coloridos y mucha imaginación. Algunos santos tienen colgados en pecho un espejo para que los indios se puedan confesar sin necesidad de ningún sacerdote católico como intermediario. La imagen principal en el altar mayor no era Jesucristo (ni siquiera una Virgen) sino San Juan Bautista — Jesucristo estaba mas pequeño y a un lado. Y por todas partes cantidades de turistas, tal vez mas turistas que indios.
A propósito de turistas es interesante que hay muy pocos turistas gringos; la mayoría son italianos, franceses, alemanes, y mejicanos.